Remi era una caricatura japonesa en el que todo era muerte y drama: su hermano era paralítico, se le muere el perro, el chango y el señor que lo ponía a trabajar en la calle; su mamá vivía en una trajinera y todos le iban al Cruz Azul.
El puro drama
( Tomado de de caricatura :reflexiones sobre televisión)
Por culpa de esa caricatura, toda mi generación (hoy chavorrucos), son excesivamente dramáticos para ciertas cosas en la vida. Para muestra, les voy a contar lo siguiente:
Hace un par de semanas fui muy feliz al ser el primero en mi colonia en integrar un SIP registrar/proxy y MCU de Polycom con Lync sin rutas estáticas (sólo de acordarme me dan ganas de llorar de felicidad). Y por si fuera poco, también había una troncal SIP a un Call Manager de Cisco. Sabía que iba a ser la sensación en las fiestas infantiles.
Toda esa felicidad se convirtió en tristeza y desesperación al preguntarle a mi esposa "¿Qué le dices a tus amigas sobre lo que me dedico?". Si bien su respuesta fue acertada yo esperaba una descripción más espectacular.
Así que ya saben, si quieren desmotivarse rápido, pidan a sus seres queridos que describan su profesión.